19 noviembre, 2011

Believe in it-

Hay días en los que eres feliz, no tienes preocupaciones ni problemas, pero por h o b, acabas mal. Algo ocurre que hace que tengas ganas de llorar, te deprimes y empiezas a recordar los problemas, las peleas, las cosas malas de estos días. Y piensas: ¿por qué? Hace unas horas estaba bien, me lo pasé genial, pero ahora... ahora solo quiero tumbarme en la cama, coger mi muñeca y ponerme a llorar. Creo que cuando intento arreglar las cosas, más la jodo. Cuando espero una cosa, nunca sucede así y me decepciono. Te busco y no te encuentro, intento no pensar en ti y me refugio en los problemas de los demás, intento ayudarles pero solo consigo fastidiarles más. En mi cabeza hay un cúmulo de pensamientos. Estás tú, él, ellas, ellos... Mis ojos se empañan de lágrimas, intento llorar, pero no puedo. He llorado bastante en mi vida y ya no me salen mas lágrimas. Me quedo en la cama, impotente, pensando, agarrando fuertemente mi muñeca de trapo, ya gastada con el paso del tiempo, y escuchando música triste, pensando en los malos momentos y mi corazón rompiéndose con cada pensamiento, con cada sentimiento o con cada imagen de desesperanza, tristeza y realidad.

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